Servicios en la nube, una oportunidad para su empresa
Imagine una empresa en la que no tenga que considerar los gastos que implica la devaluación de los equipos de cómputo existentes y su sustitución por un nuevo equipamiento a la vanguardia. Imagine que prácticamente puede evitar la mayor parte de las dificultades que la genera la gestión y mantenimiento de todo el hardware necesario para su empresa. Imagine que puede solucionar una necesidad puntual de súper cómputo de manera remota… No es tan difícil, de hecho, no hay que imaginar nada porque se trata de opciones al alcance de una decisión.
Ya muchas organizaciones están optando por una nueva modalidad de trabajo sobre clientes ligeros. Se trata de una donde el hardware y el software que son utilizados por la empresa no se administran dentro de un centro de cálculo físico ubicado en la propia sede de la compañía o en sus inmediaciones, sino desde una locación remota a la que se tiene acceso a través de una Internet de banda ancha.
Para algunos, considerar esta posibilidad es sencillamente una locura; sin embargo, para muchos otros es una realidad o, por lo menos, comienza a ser una idea viable tras haber probado las ventajas del almacenamiento en la nube.
Los servicios de Hardware como un Servicio (HaaS) o Infraestructura como un Servicio (IaaS) permiten a una empresa contratar una API o un sistema de APIs a un proveedor de infraestructura en la nube y acceder a esta(s) máquina(s) virtual(es) desde una interfaz de usuario en Internet que lo conecte con su proveedor.
El usuario puede contratar el tipo de hardware que desea, el tipo de procesador que necesita, la velocidad de su procesador, su capacidad de memoria (muy pequeñas: un núcleo de 1Ghz, una memoria de 1,7 Gb y 160 Gb en disco; grandes, con 4 núcleos de 2 Ghz cada uno, memoria de 15 GB y espacio en disco de 1,6Tb, e incluso, puede coordinar con su proveedor funcionamientos especializados como los de clúster virtual, o servidor virtual). Y podrá definir si se tratará de un único sistema sobre el que puedan trabajar remotamente un notable número de empleados o si cada empleado tributará a una API virtual gestionada para sus necesidades.
Elastic Compute Cloud (EC2) de Amazon Web Services, el IBM Blue Cloud, JoyentAccelarator y Mosso son solo algunos de los proveedores más reconocidos.
Los servicios incluyen la posibilidad de crear, configurar y explotar imágenes de máquina completa, o sea, el usuario puede seleccionar el sistema operativo que necesita y las aplicaciones que le son necesarias tanto de forma permanente como puntual; de forma opcional puede instalar los lenguajes de programación que necesite, y puede administrar y controlar todo el sistema a través de servicios web.
Con estas opciones una empresa puede tener a un equipo de programadores trabajándole en un mismo proyecto sobre una misma máquina virtual desde distintos lugares del mundo; una trasnacional con filiales en distintos países pudiera tener una contabilidad única y virtual en la nube; una compañía puede elegir contratar un servidor virtual desde el cual controlar la mensajería electrónica: cabe hacer casi todo lo que a usted se le pueda ocurrir… Es que interpretada como un soporte para prestar suites de servicios a través de la Internet de banda ancha, la nube está pensada para habilitar cualquier variante en la que a una deslocalización industrial o empresarial real corresponda un único espacio virtual de gestión y confluencia. (Continuará)